No lo salva ni el médico chino
Esta vez les propongo conocer algo más sobre uno de los médicos más populares que ha
existido en nuestro país, y de quien se originara la frase: -¡No lo salva ni el
médico chino!
Pues les cuento que este personaje existió en la vida real y
llegó a Cuba en 1854, con la oleada de migraciones chinas tan frecuentes por
esa época, este médico se llamaba Chang Pon Piang, pero luego en nuestro país
adoptó el nombre de Juan Chambombián.
El médico chino primero se estableció en La Habana, pero luego se vio
obligado a emigrar hacia Cárdenas, Matanzas pues la eficiencia de sus servicios
y la calidad de sus medicamentos en ocasiones importados desde el barrio chino
de San Francisco, California, despertaba los celos profesionales de sus
colegas.
Cuenta además que Chambombián, no solo ganaba popularidad
por sus conocimientos como médico, sino además por su bondad a la hora de
atender a sus pacientes, efectuando numerosas consultas gratuitas.
Y precisamente por esta razón, se ganó un lugar privilegiado
en el recuerdo de varias generaciones de cubanos, hasta tal punto que hoy en
día cuando nos referimos a alguien que requiere de grandes cuidados clínicos, o
alguna persona que se encuentra en una situación desesperada sin posible solución:
en seguida nos llega a la mente la popular frase de: ¡A ese, no lo salva ni el
médico chino!
Olá! Sou brasileiro e estou encantado com seu blog!
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